Desarrollo de un prototipo de un instrumento nefelométrico para medir turbidez
Autor
Rojas Figueroa, Sergio Andrés
Sastoque Quintero, Yurany
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Un indicador importante de la calidad del agua para casi cualquier uso es la presencia de sólidos en suspensión, partículas que frecuentemente incluyen sedimentos, barro, algas y otros microorganismos, materia orgánica y otras diminutas partículas. La magnitud a la cual los sólidos en suspensión pueden ser tolerados varía ampliamente, tal como los valores a los cuales existen. El agua para la refrigeración industrial, por ejemplo, puede tolerar relativamente altos niveles de sólidos en suspensión sin problemas significativos. En las modernas calderas de alta presión, el agua virtualmente debe estar libre de impurezas. Los sólidos en agua potable pueden soportar un crecimiento dañoso de microorganismos y reduce la efectividad del proceso de cloración, dando como resultado un riesgo para la salud. En casi todas las fuentes de agua, los altos niveles de materia suspendida son inaceptables por razones estéticas y pueden interferir con pruebas biológicas y químicas.