La familia y el ámbito educativo en el que se desarrolla un infante son escenarios primordiales, ya que estos son quienes van a influir en los aprendizajes y creación de esquemas que podrían definir los comportamientos y el desarrollo adecuado de los menores, para algunos autores, es significativo el trabajo conjunto de estas dos grandes escenarios de socialización ya que la familia es una gran fuente de influencia en el desarrollo socio-afectivo cognitivo, personal y emocional siendo esta una influencia que perdura a lo largo de la etapa escolar, donde se proporciona un ambiente afectivo, donde sea valorado, y pueda conocer la aceptación o el rechazo como también el éxito y fracaso al niño, existiendo así unas, responsabilidades que se generan de manera implícita ya sean en mayor o menor grado complementando el papel de la función educativa siendo actores en el ámbito socializador y como eje insustituible en el desarrollo personal, los deberes de la familia para con el menor son imperativos para el progreso conjunto, aquellas cosas se vuelven un compromiso que permea completamente la dinámica familiar y La escuela debe orientar a las familias responsabilizándose de la información brindada sobre el desarrollo individual y formación de sus estudiantesExtensión Facatativá