Desde sus inicios como oficio se ha entendido el diseño gráfico como una disciplina orientada a la creación y transferencia de mensajes visuales construidos por medio de estrategias gráficas previamente estructuradas y planificadas para dar respuesta a necesidades comunicativas, apoyadas en una variedad de herramientas, técnicas y medios tanto impresos como digitales. Esta definición podría dar a entender que la función del diseño está más enfocada a dar respuesta a las necesidades estéticas de la comunicación sin un involucramiento directo con el tipo de mensaje que se transmite y las audiencias a las que va dirigido. Sin embargo el rol del diseño gráfico es mucho más complejo en la sociedad actual, es más relevante que los diseñadores trabajen con comunidades, haciendo parte de equipos de trabajo con comunicadores sociales, administradores, sociólogos, antropólogos, entre otras disciplinas académicas para intervenir tanto en la creación como en la aplicación de estrategias de comunicación...