El presente documento refleja lo que para la universidad es una premisa esencial: la responsabilidad social no se hace desde los escritorios, los discursos y escritos académicos, se construye desde el compromiso con las personas, en las aulas, en las redes, en los barrios, mediando la interacción con los jóvenes, adultos mayores, niños(as), mujeres, afrodescendientes, indígenas, población LGBT, entre otros grupos poblacionales, y enmarcado en la rigurosidad académica. Con el presente testimonio reafirmamos nuestro compromiso de trabajar y dar lo máximo y un poco más por una verdadera transformación social.Dirección Nacional de responsabilidad Social y Cooperación - Departamento de Humanidades y Desarrollo Social.