La percepción del color, por los individuos, y sus repercusiones a niveles sensorial y psicológico, son indiscutibles; los colores son capaces de provocar o modificar estados de ánimo y esto lo saben bien tanto arquitectos, decoradores, publicistas, diseñadores y demás creativos que, de acuerdo a los atributos únicos de cada color logran impactar a los espectadores o usuarios, al crear sensaciones y ambientes, vestir productos, etc. ¿Porqué no usar esta característica para potencializar el proceso de aprendizaje? En este artículo se presenta una propuesta de combinaciones de colores para cada uno de los tipos de aprendizaje tomando en cuenta el tipo de inteligencia predominante en el usuario, aplicados todos ellos a un Sistema de Aprendizaje Inteligente. Estos elementos constituyen una de los tres componentes básicos para crear una interfaz.